Imprimir

El Spitfire Mk.I es un avión británico de la SGM. Dispone de un motor de 12 cilindros en línea y una hélice que a diferencia de sus hermanos, solo tiene dos posiciones: paso largo y paso corto. Vamos a ver como hay que volar este aparato.

 

Lo primero es familiarizarse con la instrumentación. En el lado derecho de la cabina tenemos los indicadores más importantes si queremos evitar destruir el avión:

Instrumentacion (I)

En la parte central vemos otra serie de indicadores también importantes:

Adjust Meters

Aquí pienso que la gente de Maddox Games ha omitido el cebar el carburador (cosa que si hay en otros aviones) 

Tras arrancar el motor nos vamos al lado derecho de la instrumentación y no quitamos el ojo de las temperaturas de agua y aceite. Si se calientan mucho el avión puede estropearse, pero si está demasiado frío, puede ocurrir lo mismo.

Ahora tenemos que esperar a que la temperatura del aceite supere los 60ºC y la del agua los 80ºC. Cuando la temperatura del agua esté a 80ºC abrimos el radiador para que no se recaliente. A medida que sube la temperatura del aceite podemos aumentar la presión de admisión poco a poco para ayudarle a calentar. Cuando tengamos temperatura metemos gases a fondo con suavidad y despegamos.

Hasta los 1.000 pies le podemos meter a tope de gases, luego tenemos que controlar las temperaturas que como vemos, suben con facilidad.

En este escenario podemos cerrar parcialmente el radiador para ganar velocidad, pero hay que tener en cuenta que tenemos que vigilar cada poco la temperatura.

El avión en paso corto está diseñado para volar a 3.000 rpm siempre que haya presión de admisión suficiente, pero ojo, no lo pasemos de presión. Como podemos ver, aquí estamos a 3.000 rpm y a +6 de presión (este no admite más, es posible que esté simulando el motor con gasolina de 87 octanos en lugar del de 100)

En este caso estamos sacando toda la potencia del motor, pero se nos calentará antes y sólo funcionará por un tiempo limitado. Podemos usarlo en combate, pero no es buena idea usarlo siempre (al menos, si queremos estar un rato en el aire)

Con un poco menos de presión, podemos volar igual, conservando el motor y reservándo ese extra de potencia para mejores ocasiones.

El Spitfire también tiene un paso largode hélice para crucero. Es el que debemos usar para trayectos largos. La forma de uso es sencilla. Primero (SIEMPRE) se cortan gases, luego se cambia a paso largo. Las rpm caerán y seguramente la presión subirá. Luego ajustamos gases hasta que el avión vuele a unas 2.200 rpm. Aquí no tendremos problemas de temperatura (siempre que tengamos el radiador un poquito abierto) Este régimen no esta para combatir, al menos, si queremos quedar vivos.

Por último, para volver a la base, el procedimiento es simple:

En el descenso hay que cambiar un poco el chip. Si necesitamos velocidad, picamos ligeramente. Si necesitamos algura (vamos my bajos) entonces metemos motor.

En cabecera de pista levantamos el morro del avión y suavemente, le dejamos posarse. Una vez rodamos por pista procedemos a subir los flaps (para que los frenos sean más eficaces) y abrimos el radiador a tope. Para usar los frenos hay que tener mucho cuidado. Tiramos de la palanca hacia atrás y pulsamos el freno con suavidad, teniendo especial cuidado de no capotar y estropear la hélice y el motor.

Una vez controlado el avión nos dirigimos al hangar o a dónde sea preciso. Allí quitamos las magnetos y la válvula de combustible. El avión se para.